
TODO ES CULPA DE PETRO
- Manuel Beltran
- 22 oct 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 23 oct 2022
Hace muchos años que la derecha llegó a la siguiente conclusión: todo es culpa de Petro. Más o menos, fue por allá en el 2013, cuando el entonces alcalde de la Bogotá Humana no se dejó destituir y se convirtió en alternativa de poder. Petro tuvo la culpa de llenar la Plaza de Bolívar durante varios días consecutivos y perfilarse como la esperanza de los que nunca habían ocupado el gobierno nacional. Además, el actual presidente fue culpable de ganarle un pleito a nivel internacional al Estado colombiano por estos hechos. Desde entonces, ha empezado a transformar el orden establecido, con la sentencia de la CIDH. Más adelante, Petro tuvo la osadía de pasar a una segunda vuelta en 2018. Por primera vez, la derecha no ocupaba el gobierno y la oposición al mismo tiempo, como había pasado durante dos siglos con las vertientes liberales y conservadoras. Más grave aún, Petro tuvo la culpa de hacer una campaña brillante, que llevó a la derecha a comprar votos para imponer a Duque, pues no había otra forma de que el candidato de Uribe ocupara la presidencia. Después, Petro se convirtió en el jefe de la oposición y de las diversas fuerzas de cambio. Si se parafrasea las palabras del uribismo, se puede afirmar que se transformó en el muro de contención de la dictadura derechista que se quiso imponer. Para rematar este primer período de pecados que la derecha le achaca al actual jefe de Estado, se atrevió a cuestionar a Claudia López por continuar el modelo de Peñalosa, cuando en la campaña de 2019 había dicho otra cosa. Entonces, Petro no solo era la alternativa al uribismo, también lo era a cualquier tipo de neoliberalismo. Los tibios también lo sentenciaron: culpable de todo lo habido y por haber.
Para los contradictores de Petro, no cabe duda de que es el culpable de todo los errores, escándalos y fracasos de Duque. Solo les falta decir que Petro obligó al pupilo de Uribe a llevar a cabo varias reformas tributarias a favor de los más poderosos y en contra del resto de la sociedad. La derecha está convencida de que Petro obligó a los ciudadanos a marchar y protestar contra dichas iniciativas nefastas. Nada tuvo que ver el hambre que provocaron esas medidas en contra del pueblo. No importaba el hambre ni el desempleo ni la crisis. Las personas protestaban por culpa de Petro que las manipulaba. Según esta lógica, Petro también sería culpable del fracaso del "cerco diplomático" contra Venezuela, cosa que explicaría de alguna forma descabellada porqué reabrió la frontera con el país vecino. Y es que de hecho la derecha culpó a Petro por el fracaso con los camiones que intentaron meter por la frontera, por la simple razón de haber compartido, a través de trinos, imágenes y videos que contradecían o desmentían las versiones de los que buscaban un cambio de régimen en el país hermano. Hasta Guaidó culpó a Petro por no haber apoyado su presidencia imaginaria de las "horas contadas". Así mismo, la derecha culpó a Petro por el recrudecimiento de la violencia en el país, pese a que fue Duque el que hizo trizas la paz y reactivó la guerra. También pasa con los cultivos de coca. Duque era el responsable de la erradicación y sustitución. Pero su desgobierno se dedicó a enfrentarse con los campesinos
En pocas palabras, el método que han elegido para enfrentar al presidente Petro consiste en un principio de la propaganda nazi: culpar al contrario por los pecados propios. Duque dejó sumido al país en una terrible situación económica, social y política. Pero los defensores del antiguo régimen dirán que todo es culpa de Petro y lo repetirán hasta el hartazgo, como un mantra sin sentido. Ahora culpan al actual gobierno de la devaluación del peso, motivada en su mayoría por razones externas. Se les ha olvidado los casi dos mil pesos que subió el dólar durante los años del terror de Duque. Algo parecido han intentado hacer con las cifras de cultivos de coca. Con Duque se registraron las cifras más altas en la historia, pero quieren presentarlo en estos momentos como responsabilidad de Petro. Como si el actual ejecutivo hubiera sembrado coca por todo el país con tan solo dos meses en el cargo. Pero, ¿de dónde se origina tanta soberbia para pensar que alguien puede creer en estas mentiras? Nace de los medios privados de comunicación, que se comportan abiertamente como fuerzas de oposición, sin ninguna imparcialidad ni objetividad. En estos días, solo con el fin de atacar al gobierno, los medios negaron que el gas sea una causa de la guerra en Europa, únicamente por llevarle la contraria al presidente Petro. No hay una "oposición inteligente" ni "constructiva". Solo se busca sabotear el cambio, expresado en la voluntad popular de las elecciones de 2022.
Todo indica que muchos estaban esperando que Petro traicionara a sus votantes y no implementara las medidas de transformación estructural del país. Los mismos que siempre han gobernado tenían la esperanza de que Petro se adaptara y se sometiera a su voluntad. La reforma tributaria progresiva, el inicio de la reforma agraria a través de las primeras entregas de tierra a campesinos, el anuncio de la reforma pensional y laboral, la reactivación de los procesos de paz, el indulto a los presos políticos, entre otra muchas medidas, le han demostrado a los de siempre que el presidente gobierna para los intereses de la mayoría y de forma independiente. Entonces, han optado por difamar al jefe Estado. Es una estrategia que oculta los logros del gobierno y se le achaca todos los males que dejaron 200 años de dictadura oligárquica. Quieren sembrar la desesperanza en el pueblo y ponerlo en contra del gobierno popular, como ya hemos señalado reiteradamente. No importa lo que pase, buscarán mostrar el peor escenario posible. No importa el avance del presidente, intentarán minimizarlo. Es una estratagema muy burda, pero el presidente Petro es culpable de la misma, pues él se lo buscó al intentar cumplirle a la población. Sin embargo, como toda mentira, está manipulación de masas tiene patas cortas. Todos los días la oposición ve cómo sus mentiras se caen por su propio peso. Como esa que afirmaba que cobrarían impuestos a las pensiones a partir de 5 millones. A las pocas horas todo el país sabía que era mentira, que el monto real era desde los 13 millones de pesos.
Al final esta estrategia de culpar al presidente Petro por todo fracasará y se volverá en contra de sus promotores. La única oferta que le hacen al país es la mentira. No representan ninguna alternativa real al proyecto del jefe de Estado. Terminarán aislados y prisioneros de sus propias teorías de la conspiración. Al final quedarán reducidos a un grupusculo de fanáticos que culpan a Petro por cualquier cosa. Hasta los problemas personales de esa gente serán culpa del presidente. Si llegan tarde a una cita, es culpa de Petro. Si llueve, también es culpa de Petro. Si olvidan las llaves dentro del carro: culpa de Petro. Si su pareja se cansa de usted y lo deja, no se desanime; no es su responsabilidad, es culpa de Petro. Si es un padre ausente, podrá llenar ese vacío culpando a Petro. Es más, cuando se golpee con el filo de alguna mesa, culpe a Petro. No entendió la película, también es culpa de Petro. Hasta la guerra en Ucrania es culpa de Petro, según la derecha. La cuenta de twitter de Petro es el arma más poderosa del mundo. Sus trinos son más potentes que los misiles rusos. Su celular es como el botón rojo de las ojivas nucleares. A Petro solo le basta un trino para ordenarle a la Reserva Federal de los Estados Unidos qué hacer con las tasas de interés. Y así, con cada exageración, cada mentira, la oposición "inteligente" llevará a cabo el papel de una caricatura delirante y alejada de la realidad. Mientras tanto, el país deberá seguir su ruta de cambio hacia el futuro. El país no puede volver a perder la razón.
Manuel Beltrán
No había leído ninguna columna de uds, me arrepiento Excelente análisis, desde ahora me declaro fanático Adelante, análisis como ese son necesarios conocer