top of page

LA MADRE DE TODAS LAS LUCHAS

  • Foto del escritor: Manuel Beltran
    Manuel Beltran
  • 31 dic 2022
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 5 ene 2023

En 1970, Simone de Beauvoir escribió su ensayo La Vejez, en el que sugiere que la lucha más importante que se debe dar es por los adultos mayores. Expone varios argumentos para este punto de vista; aquí vamos a quedarnos con tres: 1) La vejez es un hecho inevitable que trae consigo perdida de salud y, por tanto, de la fuerza para adquirir ingresos; 2) Es un hecho universal, al que todo ser humano está avocado, sin distinciones, a menos de una muerte prematura; 3) Su fragilidad; a diferencia del niño, el adulto mayor cada vez será más débil y dependiente. Ahora bien, la batalla por la reforma pensional en Colombia ya ha empezado y, tal como lo sugiere la pensadora francesa, será una de las reformas más difíciles de aprobar. Es demasiado dinero el que está en juego y afecta directamente a las personas más poderosas del país. Los mismos dueños de los fondos privados de pensiones son los propietarios de los medios de comunicación. Así que tienen todas las herramientas para intentar hundir la reforma o moderar su contenido de forma que no les afecte. De hecho, lo interesante de la reforma pensional es que pone en discusión el sistema económico en sí mismo. Que los monopolios privados tengan un negocio montado a costa del Estado y de un derecho fundamental, donde no se pensiona a casi nadie, es la muestra más grande del fracaso neoliberal.


Las personas más adineradas del país no son jóvenes. El hombre más rico de Colombia está por encima de los ochenta. Pero son la excepción. La gran mayoría de adultos mayores no tiene una calidad de vida digna. Tres millones no reciben ninguna pensión, además de los cientos de miles que tienen una jubilación que no alcanza para sobrevivir. No es raro ver a muchos desempeñar trabajos realmente extenuantes, como vendedores ambulantes a pleno sol o como maestros de obras de construcción. A pesar de que han trabajado toda la vida, el sistema les impidió o no fue lo suficientemente precavido como para cobijar a sus ciudadanos que tanto le brindaron y ahora necesitan una mano. La reforma pensional pretende enmendar esta injusticia. El bono pensional que se busca para esos tres millones sin pensión no es un regalo. Es solo un pequeño reconocimiento a todos los que tanto han trabajado por sacar el país adelante con su esfuerzo y ahora no tienen las capacidades de antes.


¿Qué propone la reforma pensional? Que el Estado deje de subsidiar a los fondos privados de pensión. Si este es un derecho fundamental debe ser garantizado a través del fondo público, en este caso Colpensiones. Esto se hará a través de que los 4 primeros salarios sean cotizados en dicha entidad, con lo que se hará sostenible y el Estado no tendrá que tapar el déficit, solo para que los fondos privados hagan negocio en la bolsa o de infraestructura. Al liberarse esos recursos que el Estado usa para tapar el hueco que deja el sistema actual, se podrá tener el dinero suficiente para entregar el bono pensional a las tres millones de personas y reducir la deuda. No es cierto lo que dicen los medios propiedad de los fondos privados sobre la reforma. No se tocará ni expropiará ni se confiscará el ahorro de los trabajadores. Solo son amenazas y desinformación de esos que niegan que todos tengamos los mismos derechos en una época de la vida hacia la que todos nos dirigimos inexorablemente.


La guerra sucia contra la reforma ha sido constante desde la campaña electoral. Como lo hemos señalado, al ser los medios de comunicación propiedad de los mismos monopolios de los fondos privados, ha sido muy fácil hacer escándalo y promover noticias falsas por cualquier patraña. Por lo que en el trasfondo se trata de una pelea muy desigual. Los dueños de los fondos privados representan a los sectores más poderosos del país. Los tres millones sin pensión, por su parte, son los más humildes de la sociedad. Este es el mejor ejemplo que confirma las palabras de Simone de Beauvoir. En estos momentos estar del lado de la reforma y contribuir para su aprobación significa ponerse del lado correcto y justo de la historia. Se trata de un gesto de verdadera solidaridad y agradecimiento.


Para concluir. La aprobación de la reforma pensional significa un paso más (uno de los más importantes) para desmontar el modelo neoliberal. Si se consigue sacar adelante, sin permitir que desvíen sus propósitos y contenidos durante el trámite legislativo, se habrá concretado un acto de verdadera justicia social en favor de los más humildes. Al fin al pueblo le tocaría y no solo a los más poderosos. Sin embargo, la nación debe estar preparada para una de las batallas más duras. La desinformación y las jugadas sucias serán usadas permanentemente. En especial, los verdugos intentarán presentarse como los salvadores. Dirán que el gobierno de cambio es el malo y que quiere adueñarse de los ahorros de los trabajadores. Ya lo vimos en la propaganda nazi de culpar al gobierno por lo que hacen los fondos privados: especular en infraestructura con los ahorros de los trabajadores. Presentarán a esquiroles de supuesta "izquierda" para hablar mal de la reforma en los periódicos de los baqueros, como hacen los del Moir. Pero el pueblo debe mantenerse fuerte, desde el más joven al de mayor edad. No solo estamos luchando por los adultos mayores de hoy. Esta lucha es por el futuro. Por nuestra vejez.


Manuel Beltrán.

Comments


Publicar: Blog2_Post
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2022 por El Latinoamericano. Creada con Wix.com

bottom of page