
LA HISTORIA DEL CÓNDOR: EL GOLPE
- Manuel Beltran
- 22 jul 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 23 jul 2023
Si bien EEUU llevaba décadas interviniendo en los países latinoamericanos, solo fue hasta el triunfo de la Revolución Rusa de Octubre que el Cóndor se convierte en un fanático anticomunista. La ola revolucionaria se extendió como pólvora por los diferentes países de la Europa occidental. Sin embargo, ninguna de estas posibles revoluciones triunfó, todas fueron aplastadas y reemplazadas por dictaduras fascistas a lo largo de la mitad del siglo XX. Así que este viaje no empieza en Latinoamérica. La historia de ese cóndor anticomunista empieza en Europa y coincide, justamente, con las giras del presidente Petro al viejo continente, en las que ha advertido de la amenaza fascista que hoy vuelve a levantarse contra la humanidad. Para nosotros, es importante repasar esta historia desde sus inicios con el fin de estar preparados ante una derecha que no acepta el juego democrático. Pone a las reservas de las Fuerzas Armadas (personas con armas y entrenadas) a protestar contra el gobierno, como si se tratara de gestar una conspiración cívico militar que lo derroque e imponga una dictadura de extrema derecha. Ya lo hicieron de forma preventiva en el 48 y contaron con el apoyo del fascismo europeo. De hecho, siguieron sus métodos. Hoy quieren volver a darle un golpe a la voluntad del pueblo y este debe estar preparado para impedirlo.
En Alemania la revolución se propagó rápidamente después de la derrota en la Primera Guerra Mundial. Pero los nostálgicos del imperio muerto conformaron grupos paramilitares, tolerados por los socialdemócratas, que acabaron con la vida de los dirigentes del movimiento popular. Años más tarde, estos mismos impusieron la dictadura nazi. En Italia, los fascistas también persiguieron al movimiento popular mediante grupos paramilitares y se hicieron al poder por medio de falsos atentados, que ponen a la opinión pública de su lado. En España, la confrontación llega hasta la guerra civil, provocada por los fascistas golpistas que, desde las fuerzas armadas y algunos en retiro, se alzaron contra la República. Los franquistas contaron con el apoyo de sus colegas italianos y alemanes, mientras los anglosajones le dan la espalda a los republicanos y los primeros ministros británicos estrechan sus manos con Hitler y Mussolini. En Francia, la complicidad de la extrema derecha colabora con la invasión nazi, que trae el régimen reaccionario de Vichy. Todo el continente quedó sometido al nazismo y le dieron el nombre de "Fortaleza Europa" durante la Segunda Guerra Mundial. Pero después de la "liberación" de la Europa occidental, los nazis fueron indultados; los comunistas, socialistas y todo lo que fuera un movimiento popular fue perseguido en el marco de la Guerra Fría. EEUU protegió a Franco y exportó su modelo a Latinoamérica. No es casualidad que en la España franquista se haya firmado el pacto oligárquico del Frente Nacional. Y ya lo vamos a ver.
Normalmente, se asocia el inicio de la Operación Cóndor con el golpe militar en Brasil de 1964 y las siguientes dictaduras militares del Cono Sur. Pero para nosostros en Colombia empezó antes y de forma preventiva con el magnicidio de Gaitán en 1948. Fue un golpe de Estado y un golpe a la voluntad popular que iba a elegir, sin ninguna duda, a Jorge Eliécer Gaitán en las elecciones que estaban a punto de disputarse. Fue un golpe preventivo, antes de que hubiese un gobierno popular. Masacraron al pueblo que intentó levantarse, usaron a sus grupos paramilitares como los chulavitas y los pájaros. A los que resistieron los obligaron a dejar el juego democrático y abrazar la clandestinidad de la insurgencia. Cuando no pudieron controlar la situación, impusieron una dictadura militar. El golpe no lo dio Rojas Pinilla, lo había dado la oligarquía en 1948. Este "generalísimo" resultó con ideas propias y se sublevó contra sus amos. La oligarquía, entonces, usó todo su poder mediático y económico para sacarlo y poner a un junta militar. Mientras tanto, el poderoso movimiento popular conocido como gaitanismo se había difuminado por la represión y el tiempo, hasta ya no ser una amenaza. Así que la oligarquía celebró, mediante el pacto del Frente Nacional, la conservación de sus privilegios y del estatus quo. Todo esto con el barniz democrático que les daba el supuesto fin de una dictadura y el pretendido arribo de una falsa democracia bipartidista. Los franquistas en España aplaudieron, al igual que sus amos estadounidenses. Así vivimos las tres fases del fascismo y del cóndor: el golpe, el exterminio y la falsa transición.
La vuelta del fascismo en Occidente cada día es más clara. En Alemania la extrema derecha sigue en ascenso. En Italia ya gobiernan los herederos de Mussolini. En España los descendientes del franquismo amenazan con llegar al gobierno. En Francia pasa algo similar. El peor de todo los problemas, sin embargo, es que en Europa no existe una izquierda capaz de hacerles frente. La falsa izquierda posmoderna y neoliberal ha caído en decadencia y deja como legado el retorno de la barbarie. La vanguardia revolucionaria está en la Latinoamérica rebelde que busca su propio destino y la concreción de un mundo multipolar mucho más justo. De allí que esas fuerzas reaccionarias tengan los ojos puestos en nuestra región. Quisieran dominarla como siempre y que esta se someta. Saben que para este objetivo deben promover a la derecha regional, siempre arrodillada. Por eso el fascismo ya está en nuestro continente y conspira contra nuestros pueblos. Está a la vuelta de la esquina en la dictadura de Perú; en la otra esquina, en la dictadura de El Salvador que ha desatado una campaña de xenofobia contra los colombianos. El fascismo está en la injerencia de VOX, en el supremacismo de los trumpistas. Reside en el deseo de involucrarnos en la guerra de Ucrania a favor de los nazis de Kiev. Está en el pinochetismo revitalizado gracias al traidor Boric. Está en Colombia en las amenazas de los que cometieron tantos crímenes de Estado en el Antiguo Régimen y quieren volver para hacer lo mismo. La amenaza golpista sobre Colombia es real y debe ser tomada con toda la seriedad del caso. Tarde o temprano, los conspiradores enseñarán los dientes.
Manuel Beltrán.
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